La de de Nácar-Colunga es una traducción clásica de la Biblia en castellano. Creía que la base eran principalmente textos en arameo, pero no: esa pudiera ser la lengua de Jesús pero muchos de los manuscritos originales de la Biblia son hebreos y griegos también (así que esta Biblia no parte de La Vulgata).
Leer la Biblia no es sencillo. Yo he empleado varios años en la tarea porque me apetecían otras cosas. Pero ahora, completada la lectura, veo que ha resultado muy interesante.
Casi todos los libros han tenido alicientes, incluso el Índice Bíblico Doctrinal (en orden alfabético); porque resultaba curioso ver, para cada concepto (Dios, Cristo, Jesús, Yavéh...), a qué pasajes les dan los autores el carácter más descriptivo. La única excepción a este interés pueden ser Los Hechos y Cartas de los Apóstoles que me han resultado, con diferencia, los textos menos inspirados de toda la Biblia.
El siguiente objetivo será leer el Corán para poder establecer similitudes y diferencias entre textos sagrados. De los textos judíos ya he tenido suficiente con el Antiguo Testamento.