Les cuento esto para ilustrar la verdad de esta afirmación que escuché hace mucho en el ejército: Los planes no tienen valor, pero la planificación lo es todo. Y es que cuando se planifica para una emergencia hay que tener en cuenta que, por la propia naturaleza de tratarse de una "emergencia", y por tanto inesperada, las cosas no van a ocurrir como planees.
Dwight D. Eisenhower. Discurso a la National Defense Executive Reserve Conference en Washington D.C. el 14 de noviembre de 1957. Recogido en los Public Papers of the Presidents of the United States, Dwight D. Eisenhower, 1957, National Archives and Records Service, Government Printing Office, p. 818 : ISBN 0160588510, 9780160588518
El General, y Presidente de los Estados Unidos, Eisenhower cita esta expresión, aprendida en sus años en el ejército, para revelar la importancia de planificar; de pensar de antemano en lo esperable; pero avisando de que esa planificación pueda ser inútil en el caso de lo inesperado.
El ejercicio de planificar nos prepara para lo que podemos anticipar; y con esa preparación se puede salir adelante en esas situaciones, que serán las más comunes.
Pero cuando ocurre una emergencia, cuando ocurre lo inesperado, los planes no ayudarán mucho. La cita asume su propia incapacidad de lidiar con esos casos. Pero planificando habremos logrado que menos cosas puedan desembocar en una emergencia.
Planificar reduce la incertidumbre. Además, contar con la improvisación da por supuesto una importante capacidad en nosotros y en los demás. Y teniendo en cuenta nuestra tendencia a sobreestimar la propia capacidad quizá improvisar no sea tan buena idea.